Kenneth Clark y su esposa Mammie en
los años 30 decidieron realizar un experimento, el cual se trataba de colocar
frente a unos niños dos muñecas: una de piel blanca y la otra de piel negra. La
idea era medir el impacto del racismo (Muy presente en esa época) que había tenido
en niños afroamericanos.
La prueba consistía en que los niños
debían elegir entre una muñeca blanca y una negra, rigiéndose por el siguiente
orden de preguntas:
¿Cuál
muñeca es bonita?
¿Cuál
muñeca es feo?
¿Con cuál muñeca te gustaría jugar?
Señala que muñeca es mala
Señala que muñeca es buena
Si, se extraviara un chocolate ¿Quién
tú crees de ellos dos quien lo tomo?
¿A quién te pareces más de los dos?
¿Cuál tú crees que de los dos muñecos,
cuando sea grande va a ser rico?
¿Y Cuál de los dos va a hacer pobre?
¿Cuál es la muñeca que se parece a ti?
En la mayoría de los casos, los niños
elegían a la muñeca blanca atribuyéndola como la buena o la muñeca más bonita,
muy al contrario de la muñeca negra que fue asociado con los atributos como
mala y fea. Sin embargo la última pregunta fue la que causo mucho más polémica,
"¿Cuál es la muñeca que se parece a ti?", debido a que los niños
afroamericanos señalaban que la muñeca blanca se parecía más a ellos.
Kenneth Clark y Mammie determinaron que a
pesar de la corta edad de los niños, se encontraba ciertos prejuicios y
estereotipos, causados por la fuerte discriminación racial, Los niños
afroamericanos veían el color de su piel como malo, los niños negros no se
identificaban con las muñecas negras ni su identidad racial en la edad de tres,
y para la edad de cinco años desarrollaban las mismas imágenes personales
negativas derivadas de los valores prejuiciados de la sociedad racista.
Debido al gran impacto del experimento en la actualidad y en
varios lugares del mundo, se ha llevado a cabo el experimento de Kenneth Clark
con el fin de determinar el racismo y prejuicios sociales que se encuentran hoy
en día, donde tristemente y a pesar de la época en la que vivimos, muchos de
los niños siguen desarrollando un nivel de inferioridad sobre los blancos,
mientras que los niños blancos desarrollan un nivel de superioridad, dejándose
claro que los niños creen que la raza blanca es mejor que la negra y que a
pesar del tiempo la sociedad no cambia sus ideas y maneras de pesar dejándose
regir por estereotipos.
Los niños como sea demostrado en el
experimento, realmente sienten rechazo hacia el bebé negro porque han aprendido
que los negros son peores y los blancos mejores. Esto no es innato, esto se
aprende, se absorbe del ambiente, de los diálogos, de las imágenes de la televisión,
de las palabras de nuestros padres, de los chistes xenófobos, de los anuncios
publicitarios y en definitiva de la sociedad entera. Todos somos culpables en
cierto modo de que los niños digan tonterías y de que asuman conceptos
racistas.
La solución está a nuestro alcance
pero es muy difícil, ya que todos aunque la quieran llevar a cabo. Ya sea por
motivos ideológicos, desinterés u otras cosas. Y al ser el racismo algo que se
ejecuta en masa, no se podría tener una solución rápida y efectiva.
La forma de remediar el problema sería
sembrando el futuro, (comenzando con los niños que seguirán a nosotros) solo de
ellos quizás dependa que en el futuro esto acabe, haciéndoles ver que la
diferencia de nacionalidades, razas, etnias, creencias religiosas y demás no
son un obstáculo para convivir en sociedad y que todos, a pesar de las
diferencias todos somos humanos.
Aquí algunos vídeos del experimento realizados a diferentes países
México
Guatemala
Enalces
http://peru.com/epic/epic-trends/muneco-blanco-y-otro-negro-mira-como-reaccionaron-estos-ninos-noticia-249177
http://mexico.cnn.com/salud/2010/05/17/los-ninos-aprenden-y-conservan-los-prejucios-raciales-segun-estudio